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Los ferrocarriles checos defienden su nuevo concepto de vagón restaurante

En primera clase, la comida y la bebida también se sirven en el asiento. (Imagen de archivo) / Foto: Robert Michael/dpa/dpa-tmn
En primera clase, la comida y la bebida también se sirven en el asiento. (Imagen de archivo) / Foto: Robert Michael/dpa/dpa-tmn

El antiguo "Knödelexpress" entre la República Checa y Alemania sigue vivo en una encarnación moderna. Pero si quieres ver el original, con sus sillones rojos y sus lámparas de bolas, tendrás que darte prisa.

Los ferrocarriles checos han defendido su decisión de sustituir los vagones restaurante existentes en la ruta Praga-Dresde-Berlín por nuevos vagones restaurante. El plan actual es completar el cambio a los nuevos trenes "ComfortJet" en esta ruta en el transcurso de octubre, dijo el portavoz de los ferrocarriles Filip Medelsky en Praga. "Los nuevos trenes y coches-restaurante ofrecen mayor confort y mejor servicio, y en el futuro agilizarán los viajes y acortarán su duración", explicó el portavoz.

Mayor velocidad

Con una velocidad máxima de 230 kilómetros por hora, los nuevos coches cumplen los últimos requisitos de Alemania, continuó subrayando el portavoz de los ferrocarriles checos. Sin embargo, los antiguos coches comedor WRmz815, fabricados en 1997, sólo podían circular a una velocidad máxima de 200 kilómetros por hora, explicó el portavoz. El periódico "Dresdner Neueste Nachrichten" informó por primera vez del inminente fin de los antiguos vagones restaurante a finales de octubre.

Los nuevos vagones bistro cuentan, según se informa, con 18 plazas y una "moderna cocina" en la que se preparan y cocinan alimentos refrigerados mediante el llamado horno de convección, un horno combinado. "Los viajeros seguirán teniendo la oportunidad de disfrutar de un excelente schnitzel o un sauerbraten bohemio y una cerveza recién tirada", prometió el portavoz ferroviario Medelsky. En primera clase, la comida y la bebida también se sirven en el asiento. Los detractores de la modernización se quejan, no obstante, de que la comida ya no se cocine directamente en el tren, como ocurría antes con algunos de los platos.

Seguirán existiendo los antiguos vagones restaurante

La última oportunidad de viajar entre Berlín y Praga en un antiguo vagón restaurante se ofrecerá durante un breve periodo de tiempo en los trenes EC 170 y EC 171 con el nombre de "Berliner", según el portavoz. Quien quiera disfrutar del ambiente nostálgico con acogedores asientos rojos, manteles blancos y las icónicas lámparas de bola tendrá que planificar un viaje más largo: los antiguos vagones comedor no se desguazarán, sino que se utilizarán para servicios de larga distancia dentro de la República Checa y en rutas a Polonia y Eslovaquia.

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