El fabricante solar Meyer Burger no ve ninguna posibilidad de rescatar a todo el grupo y ha cancelado su plantilla en Alemania. La empresa suiza ha anunciado el despido de todos sus 600 empleados menos uno para liquidar las plantas. En concreto, se trata de la producción de células solares en Bitterfeld-Wolfen (Sajonia-Anhalt) y el centro de desarrollo de Hohenstein-Ernstthal (Sajonia).
También se ha despedido a empleados en EE.UU.
Meyer Burger, que en sus orígenes era una empresa de ingeniería mecánica, había abogado por un renacimiento de la producción solar en Europa. Sin embargo, el apoyo gubernamental esperado en Alemania no se materializó. Además, la empresa no pudo competir con los módulos chinos, más baratos. Por ello, el año pasado cerró la producción de módulos en Freiberg (Sajonia) y se trasladó a Estados Unidos. Sin embargo, en mayo también se despidió a los cerca de 300 empleados que allí trabajaban.
A principios de mes, el administrador concursal de las empresas alemanas anunció que, debido a la falta de inversores, las operaciones comerciales en las plantas de Bitterfeld-Wolfen y Hohenstein-Ernstthal cesarían el 1 de septiembre y la mayoría de los empleados serían despedidos. Aún se mantienen conversaciones con posibles interesados. "Sin embargo, la posibilidad de que estas conversaciones conduzcan a un resultado está completamente abierta", dijo. "
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