También hay que talar la segunda haya cobriza a la entrada del parque del castillo de Pillnitz. Según Schlösserland Sachsen, un peritaje de árboles ha confirmado un alto riesgo de rotura. En un primer momento se retiraron todas las ramas de la copa para garantizar la seguridad vial de los visitantes del parque. La tala completa se llevará a cabo en los próximos meses tras consultar con las autoridades.
Hasta 2021, dos hayas cobrizas gigantes en la entrada noroeste del parque habían atraído la atención de los visitantes. Los majestuosos árboles fueron plantados en 1895 y dominaban un lado del jardín de recreo entre el Bergpalais y el Wasserpalais. Una de las hayas no había sobrevivido a los veranos secos de principios de la década de 2020 y tuvo que ser talada en 2021. Su torso se transformó en un objeto de arte y desde entonces sirve de monumento a las consecuencias del cambio climático.
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