Dresde ha impuesto una congelación presupuestaria para 2026 ante su precaria situación financiera. "La dramática situación financiera de los municipios de toda Alemania no nos deja otra opción", ha declarado el alcalde Dirk Hilbert (FDP). Todas las ciudades y municipios están en la misma situación que Dresde". Citó como principales razones el "enorme aumento de los costes" en el sector social, por un lado, y las exigencias de consolidación presupuestaria, por otro. La congelación presupuestaria implica recortes "allí donde los ciudadanos" lo notan directamente, dijo Hilbert. Por ejemplo, en los servicios voluntarios para la juventud, la cultura o el deporte.
La congelación presupuestaria entra en vigor inmediatamente para el ejercicio 2026, lo que significa que sólo se liberará la mitad del presupuesto previsto. La ciudad justifica la medida afirmando que a finales de 2025 ya faltarán unos 64 millones de euros. Según las previsiones actuales, el déficit volverá a aumentar el año que viene. "Actualmente se está estudiando la necesidad de elaborar un presupuesto suplementario para 2026", señaló.
Se excluyen los gastos obligatorios, como las prestaciones sociales y el personal. Para crear seguridad en la planificación, se liberará el 75% de los fondos para servicios voluntarios en las áreas de juventud, cultura y promoción del deporte. "Los gobiernos federal y de los estados federados deben aliviar de una vez, de lo contrario se pondrá en peligro el rendimiento de los municipios y, con ello, la cohesión social", exigió Hilbert.
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