La empresa Doering Glass cerrará a finales de noviembre su planta de Radeburg, con 120 empleados. Según un comunicado de prensa, el fabricante de vidrio no ha podido encontrar un inversor durante un proceso de reorganización ordenado por los tribunales. "A pesar de que había varias partes interesadas, no fue posible llegar a un acuerdo con ninguno de los compradores potenciales", informó el Director General Swen Graf.
Los empleados afectados han recibido sus notificaciones de despido. Con el apoyo del equipo de reorganización, muchos empleados ya han recibido nuevas ofertas o nuevos puestos de trabajo en empresas de la región. En las semanas previas al cierre de la planta, se procesarán los pedidos pendientes y la empresa seguirá aceptando nuevos pedidos. Está previsto que la producción finalice a finales de octubre.
El fabricante de vidrio plano y aislante había entrado en crisis debido a la situación económica de los últimos años, en particular como consecuencia de la guerra en Ucrania, la evolución de los precios de la energía y los problemas en la cadena de suministro. Los orígenes de la empresa se remontan a 1933. Además del centro de Radeburg, la empresa también tiene una planta en Berlín con unos 50 empleados, cuyo proceso de inversión sigue en curso. Las partes implicadas confían en encontrar una solución en un futuro próximo.
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