La mayor bodega privada de Sajonia, Schloss Proschwitz Prinz zur Lippe, cerca de Meißen, apuesta por los medios naturales y la alta tecnología en la viticultura en un clima cambiante. "Se avecina otro año de sequía, y la gestión del suelo y el agua en el viñedo debe ajustarse en consecuencia", afirma el director de operaciones, Björn Probst. Lo mismo cabe decir de la protección fitosanitaria, ya que el calentamiento global trae consigo nuevas plagas. Y las innovaciones técnicas, como los drones y los modelos inteligentes de previsión agrícola, garantizan un seguimiento preciso y exhaustivo de los viñedos.
Según Probst, además del fortalecimiento biológico proactivo de las plantas, cada vez se pueden utilizar menos productos fitosanitarios ecológicos "clásicos". Por ejemplo, a la hora de plantar nuevas vides, hay que considerar cuidadosamente si se utilizan variedades clásicas o nuevas que sean lo suficientemente resistentes para hacer frente a las condiciones actuales.
Pequeños biotopos y refuerzo natural para las vides
En Proschwitz, se están creando "pequeños biotopos" con el aflojamiento profundo selectivo del suelo y la siembra de vegetación de varias capas. Aumentan su capacidad de almacenamiento de agua y minimizan el riesgo de erosión en el viñedo. "Al sembrar en la vegetación, la vid se expone a una competencia moderada y produce un crecimiento más fuerte de las raíces", explicó Probst.
Gracias a la nueva generación de vides resistentes a los hongos (PIWI), los productos fitosanitarios "orgánicos" cobre y azufre pueden reducirse considerablemente, mientras que los agentes fitofortificantes como la cola de caballo de campo, las flores de valeriana, las algas o el extracto de ajo, así como la gavilla, también ayudan a fortalecer las vides. "Este enfoque holístico es único en Alemania", afirma Probst. El objetivo es evitar por completo el uso de cobre en los años óptimos.
Además de las estaciones meteorológicas con tecnología de sensores para medir la humedad de las hojas, que proporcionan previsiones precisas para la protección de las plantas, cada vez se utilizan más drones junto con la pulverización de reciclaje. En colaboración con la Universidad de Leipzig, los viticultores de Proschwitz están probando la aplicación de pesticidas biológicos mediante drones, en el viñedo en terrazas más antiguo de Sajonia, en Seußlitz.
Empresas más pequeñas con ideas para las nuevas condiciones
Las empresas más pequeñas también están lidiando con las condiciones cambiantes, dijo Felix Hößelbarth, presidente de la asociación de viticultores. Sajonia tiene una de las mayores proporciones de nuevas variedades de uva. "Todo el mundo está pensando en cómo puede continuar la viticultura en el futuro". Hay varios enfoques, por ejemplo para contrarrestar la sequía, como con sistemas de riego avanzados de agricultura ecológica. Pero no hay ninguna solución innovadora contra las heladas tardías. "Cada uno hace lo que espera que tenga éxito".
Los viticultores sajones perdieron alrededor del 80% de su rendimiento habitual en 2024 debido a las heladas tardías tras la brotación temprana. Los Proschwitzer acabaron con menos de una cuarta parte de la cosecha normal y las uvas de Borgoña fueron las más afectadas, según informó Probst. Utilizaron el resto de esas uvas para elaborar una edición especial en colaboración con una bodega amiga de Baden: "Los santos de hielo".
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