El equipo de voleibol de Schwerin ha viajado desde una breve concentración en Turquía hasta la Supercopa de Dresde con una victoria y una derrota en el equipaje. Poco más de cinco meses después de su éxito en la batalla por el campeonato alemán contra el Dresdener SC, el equipo buscará volver a triunfar sobre los ganadores de la copa el sábado (17:15) en la capital del estado de Sajonia y ganar la Supercopa por primera vez desde 2020.
El entrenador Felix Koslowski, sin embargo, moderó las expectativas en vista de la agitación en el club de Mecklemburgo. Nueve jugadores dejaron el club tras la pasada temporada, mientras que han llegado ocho nuevos. "Viajamos a Dresde con un equipo joven, recién formado, que tiene mucho potencial, pero que sin duda necesitará tiempo", admitió el técnico de 41 años antes del viaje a Turquía.
A tenor de la actuación de su equipo en los partidos de prueba en Izmir contra el Göztepe, aspirante al ascenso a la primera división turca (3:2, 1:3), Koslowski se sintió reivindicado. "Era un rival físicamente fuerte, con un buen saque, que nos puso a prueba en varios aspectos y nos mostró nuestros puntos débiles", declaró. "Abordamos estas cuestiones directamente en los partidos y luego en los entrenamientos y empezamos a trabajar en ellas."
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