El patio del Ministerio de Economía sajón en Dresde bulle, y no sólo simbólicamente. Ocho colonias de abejas han vuelto a trabajar duro allí este año. El apicultor Rico Heinzig hace un balance positivo: "Hemos podido cosechar una media de 30 a 40 kilogramos de miel de alta calidad por colonia"
Las abejas recorren distancias considerables en algunos casos, hasta el Ostragehege, donde hay sobre todo muchos tilos y castaños. "La ubicación aquí es ideal", afirma Heinzig, que cuida un total de unas 200 colonias de abejas entre Meißen y Dresde. En el patio del ministerio, prefiere la abeja Buckfast, un cruce criado originalmente en un monasterio inglés. "Es pacífica, eficaz e ideal para la ciudad"
Heinzig subraya que la miel de ciudad no sólo tiene buen sabor, sino también beneficios para la salud. "En las ciudades no se fumiga, a diferencia de lo que ocurre en los terrenos agrícolas. Por eso la miel de ciudad suele ser más limpia y sana que la del campo." La contaminación por pesticidas, que pone en peligro las poblaciones de abejas, apenas tiene importancia en las zonas urbanas.
El Secretario de Estado Thomas Kralinski también está convencido del proyecto: "La miel de ciudad es sinónimo de sostenibilidad, biodiversidad y una moderna comprensión de la responsabilidad. Demuestra cómo la administración también puede vivir hoy la educación medioambiental"
La preocupación de que las abejas pudieran invadir las oficinas o picar a los empleados ha resultado infundada. "Ni un solo caso - y las abejas son pacíficas y trabajadoras, como nosotros los sajones", dice Heinzig con una sonrisa. Él mismo apenas ha sufrido picaduras en todos estos años. "Y si lo he hecho, ha sido por accidente. La Buckfast es una buena trabajadora".
Una pequeña parte de la miel cosechada en la SMWA permanece en la casa. Más tarde se regalará a los invitados de la SMWA como un pequeño saludo de Dresde.
Para Heinzig, la apicultura es desde hace tiempo algo más que una profesión. "Mucha gente piensa que es complicado. Pero una vez que empiezas, te quedas con ello. Es agotador, pero increíblemente satisfactorio". Hasta los pequeños detalles cuentan: Por ejemplo, deliberadamente no lleva anillo por si llega a picarle y se le hincha el dedo, un consejo práctico fruto de la experiencia de más de 200 colonias.
La apicultura es una de las profesiones más antiguas del mundo.