El entrenador interino Petrik Sander quiere conseguir la primera victoria en casa de la temporada con el 1. FC Magdeburg. Quiere dar una buena charla a sus jugadores tras el empate sin goles en Darmstadt. "Si empiezas así el partido, cosa que hicimos, no hay que sobrevalorarlo, pero sin embargo. Si no puedes sacar fuerzas de eso, si no puedes sacar confianza de eso, entonces no sé de qué otra forma puedes hacerlo", dijo Sander antes del partido del domingo (13.30 horas/Sky) contra el Preußen Münster.
"Tal vez podrías jugar a un juego de mesa, Halma o Ludo o algo así. Eso se puede hacer cuando las cosas van bien, porque entonces da igual lo que hagas. Lo importante es que preparemos bien a los jugadores y animemos a los chicos", subraya Sander. El técnico de 64 años estará en la línea de banda de la FCM junto a Pascal Ibold. "Estamos convencidos de que esta solución provisional puede dar sus frutos. Ya hemos sentido en los entrenamientos el espíritu de optimismo que queríamos crear", declaró recientemente el director deportivo Otmar Schork.
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