Las Joyas de la Corona de Bohemia forman parte del patrimonio cultural nacional de la vecina República Checa y rara vez salen a la luz. Durante menos de dos semanas, los visitantes tienen ahora la oportunidad de ver con sus propios ojos las preciosas obras maestras de joyería y orfebrería en el original. En un principio, la exposición sólo está abierta a las escuelas y, a partir de este jueves (18 de septiembre), al público en general. La entrada es gratuita.
Siete altos dignatarios, que tradicionalmente ostentan las llaves, entre ellos el Presidente Petr Pavel y el Arzobispo de Praga, Jan Graubner, se reunieron para sacar a la luz las preciosas piezas. Las relucientes galas incluyen la corona de Wenceslao de 1346, el orbe y el cetro, así como un manto de coronación. La exposición en la Sala Vladislav del Castillo de Praga finaliza el 29 de septiembre. Las joyas de la corona serán devueltas al Tesoro de la Catedral de San Vito.
Momentos dramáticos de la Segunda Guerra Mundial
Una exposición relacionada titulada "Tesoro en la oscuridad" trata del dramático destino de las joyas de la corona en el periodo poco antes y durante la Segunda Guerra Mundial. Ante las amenazas alemanas, se ocultaron en una operación secreta en Zilina, en la parte eslovaca de Checoslovaquia, en septiembre de 1938. Sin embargo, cuando Eslovaquia proclamó su independencia el 6 de octubre de 1938 y se convirtió en un estado títere alemán, las joyas de la corona fueron llevadas de vuelta a Praga.
La caja de transporte de aquella época se ha conservado y está expuesta. Tras la invasión alemana de Praga en marzo de 1939, los gobernantes nacionalsocialistas se apoderaron de la mayoría de las llaves del tesoro. Posteriormente, los tesoros fueron tapiados en sótanos debido al peligro de los bombardeos aéreos. A pesar de todas las adversidades, las joyas de la Corona de Bohemia sobrevivieron indemnes a la guerra.
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