En la pugna por el paquete de inversiones para la nueva potencia económica, los jefes de los estados federados se muestran unidos en su reunión de hoy con el canciller Friedrich Merz. "Tenemos una posición común", dijo en Berlín el ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU). "Queremos que este país se recupere después de tres años de recesión y una situación difícil. Queremos que este Gobierno federal tenga éxito. Si tiene éxito, será bueno para nuestro país, para los estados federales y para las autoridades locales"
Kretschmer se mostró optimista de poder acordar "medidas para compensar a las autoridades locales y a los estados federales" con Merz y el ministro federal de Finanzas, Lars Klingbeil.
El jefe de Gobierno de Baja Sajonia, Olaf Lies, subrayó que el Gobierno federal aún debe tomar decisiones para que los estados federados puedan aprobar el plan en el Bundesrat el 11 de julio. "Estoy muy seguro de que la Cancillería hará lo mismo", dijo el político del SPD. La economía espera señales como el llamado impulso a la inversión.
El plan supone unos 48.000 millones de euros menos de ingresos fiscales
El Bundestag debe decidir el jueves de la próxima semana sobre un programa para impulsar la floja situación económica. Incluye incentivos a la inversión, entre ellos la ampliación de las opciones de amortización fiscal para maquinaria y vehículos eléctricos. También se prevé una bajada del impuesto de sociedades a partir de 2028.
Sin embargo, estos planes supondrían una pérdida de ingresos para las administraciones federal, estatal y local debido a la bajada de impuestos. Según el proyecto de ley, los entes locales perderían 13.500 millones de euros, los Estados federados 16.600 millones y el Gobierno federal 18.300 millones, lo que supone un total de unos 48.000 millones de euros.
Por ello, los estados federados exigen una compensación económica al Gobierno federal, señalando en particular la precaria situación presupuestaria de muchos municipios muy endeudados.
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