Kretschmer considera poco realista el objetivo climático de la UE

El ministro presidente de Sajonia, Michael Kretschmer (CDU), cree que los objetivos climáticos de la Comisión Europea no son realistas. Una reducción del 90% de las emisiones de CO2 para 2040 "no se ajusta a la realidad de nuestra industria", dijo Kretschmer en Dresde. "La protección del clima debe ser ambiciosa, pero también debe seguir siendo factible y asequible. De lo contrario, perderemos puestos de trabajo, creación de valor y, en última instancia, la aceptación de la gente."

Equilibrio justo entre protección del clima y competitividad

Según Kretschmer, el endurecimiento unilateral no ayudará al clima si la producción se traslada al extranjero. "Necesitamos innovación, apertura tecnológica y un equilibrio justo entre protección del clima y competitividad. Europa no debe sobrecargarse con la transformación, sino invertir sabiamente y reforzar nuestra localización industrial"

Según un análisis de la Comisión Europea, los Estados miembros de la UE están bien encaminados para alcanzar su objetivo climático conjunto para 2030. Si los países aplican plenamente sus planes y la normativa de la UE, las emisiones se reducirían en torno a un 54% para 2030 en comparación con los niveles de 1990, anunció la autoridad de Bruselas.

Aún no existe un objetivo provisional vinculante para 2040

Además del objetivo para 2030, la UE también se ha fijado la meta de alcanzar la neutralidad climática en 2050, es decir, no emitir más gases de efecto invernadero de los que puedan volver a capturarse. Aún no existe un objetivo provisional vinculante para 2040. Se espera la correspondiente propuesta legislativa de la autoridad para las vacaciones de verano, que luego deberá ser negociada por los países de la UE y el Parlamento Europeo.

El año pasado, la Comisión de la UE ya recomendó una reducción de al menos el 90% respecto a 1990. Algunos en el Parlamento Europeo y entre los Estados miembros de la UE consideran que esto es ambicioso. Según círculos de la UE, la Comisión quiere mantener el objetivo del 90%, pero al mismo tiempo crear más flexibilidad para lograrlo.