Los expertos del centro de conservación de especies de la Unión para la Conservación de la Naturaleza y la Biodiversidad de Leiferde están preocupados por el elevado número de anfibios y reptiles de los que se ocuparon el año pasado. En 2023, se recibieron un total de 302 ejemplares procedentes de confiscaciones o como animales encontrados, según anunció el viernes el Centro de Conservación de Especies de Nabu. "El elevado número de animales encontrados y, a menudo, su estado, nos muestra claramente año tras año que las condiciones en las que se mantienen muchos animales exóticos deben ser sencillamente extremadamente malas y, desde luego, no resistirían una inspección por parte de las autoridades", dijo el experto de Nabu Joachim Neumann.
Las autoridades desconocen dónde y cómo se mantienen los animales exóticos. Como consecuencia, en la mayoría de los casos no es posible controlar las condiciones en las que se mantienen. "La introducción de una obligación oficial de informar para los vendedores y la prueba de conocimientos específicos sobre las especies mejoraría significativamente esta situación", dijo Neumann.
El año pasado, el centro de conservación de especies de Nabu, en el distrito de Gifhorn, se ocupó de 3.656 animales de 181 especies. Como resultado, el número de animales atendidos descendió ligeramente. El grupo más numeroso de animales atendidos fue el de las aves autóctonas, con 2.466 animales de 95 especies, entre ellas casi 200 rapaces, sobre todo cernícalos y ratoneros. Un invitado poco frecuente fue un águila de cola blanca joven y debilitada.
Debido a las recientes inundaciones, los expertos de Nabu esperan que este año aumente el número de depredadores que se alimentan de ratones, incluidas las cigüeñas blancas. Innumerables pequeños roedores han sido víctimas de las inundaciones y, por tanto, faltarán como presas.
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