La presidenta de la Asociación de Empresarios Familiares, Marie-Christine Ostermann, es partidaria de suprimir el impuesto de sucesiones para las empresas de los estados federados del este de Alemania. Hasta la caída del Muro de Berlín, las empresas de estos estados estaban sistemáticamente en desventaja a la hora de constituir capital propio, declaró al periódico Funke Mediengruppe, explicando sus razones.
"Una supresión total en los estados del este de Alemania mejoraría enormemente la capacidad de las empresas de estos estados, desde las familiares hasta las artesanales, para reforzar su capital propio", afirmó Ostermann. Sin embargo, la empresaria se muestra escéptica ante la propuesta del ministro presidente de Baviera, Markus Söder (CSU), de regionalizar el impuesto de sucesiones para que cada estado federado pueda fijar sus propios tipos impositivos.
Merz rechaza un enfoque especial del impuesto de sucesiones
La regionalización con 16 normativas distintas daría lugar a un mosaico de regulaciones diferentes y desgravaciones compuestas, dijo. La carga burocrática aumentaría enormemente para las empresas con establecimientos permanentes en varios estados federados.
Desde una perspectiva bávara, sin embargo, la propuesta de Söder es comprensible, explicó Ostermann. "Especialmente en comparación con Austria, donde no hay impuesto de sucesiones, existe una considerable desventaja competitiva para las empresas de las regiones fronterizas"
El canciller federal Friedrich Merz (CDU) ya ha rechazado la propuesta de Söder. "Por el momento, no veo que haya un consenso entre los estados federales al respecto", dijo el lunes.
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