Después de 13 años de construcción, un nuevo parque familiar en Grimma está listo para recibir a sus primeros visitantes. A partir del miércoles (3 de septiembre), los visitantes podrán sumergirse en el mundo encantado de "ArkaZien". El creador del parque, Günther Ziegler, dijo que había hecho realidad un parque de ensueño basado en una visión.
Los visitantes no encontrarán aquí atracciones como montañas rusas o coches de choque. En su lugar, cabañas alabeadas y casas en los árboles, a las que se accede por estrechos pasadizos secretos o puentes de cuerda, despiertan el espíritu de aventura y descubrimiento. Aquí se utilizaba principalmente madera de robinia. Los guijarros y las piedras toscas procedían de los alrededores.
"Mis empleados y mi familia pudieron desahogarse aquí de forma creativa. Y, afortunadamente, todos han conservado su espíritu infantil", subraya Ziegler. El empresario lleva 30 años construyendo parques infantiles, unos 80 al mes en toda Europa, como él mismo dice. El trabajo en el parque se llevó a cabo de forma paralela. "En la creación de ArkaZien participaron muchos artesanos creativos y eso se nota. El parque tiene magia propia"
Al principio, el número de visitantes diarios se limitará a 1.500 personas. Primero hay que adquirir experiencia, y actualmente sólo hay unas 300 plazas de aparcamiento gratuitas. "No hemos terminado ni mucho menos y queremos seguir construyendo", subraya Ziegler. También están previstos un jardín de hadas, una granja y un castillo de la Bella Durmiente.
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