Los guardias fronterizos de Polonia han comenzado los controles anunciados en la frontera con Alemania. Desde medianoche, los viajeros han sido controlados en 52 pasos fronterizos, según anunció el Ministerio del Interior en X.
En un puesto de control en Krajnik Dolny, agentes con chaleco policial apoyados por la policía militar paran por la mañana a los conductores procedentes de la ciudad de Schwedt, en Brandeburgo, por ejemplo alemanes que quieren repostar barato en Polonia antes de comenzar su jornada laboral. Los camiones no son controlados.
Los agentes uniformados suelen hacer pasar por la frontera a los vehículos con matrícula polaca que van de Frankfurt/Oder a Slubice. Los coches con matrícula alemana son detenidos brevemente. Los peatones son constantemente controlados aquí.
Ministro del Interior polaco: controles contra los traficantes
"Los controles están dirigidos a los implicados en el tráfico ilegal de inmigrantes a través de la frontera. Los viajeros normales no tienen nada que temer", declaró el ministro del Interior polaco, Tomasz Siemoniak, según un comunicado de su oficina. Los guardias fronterizos vigilan especialmente los minibuses, los coches con muchos pasajeros y los vehículos con cristales tintados.
En principio, los controles durarán hasta el 5 de agosto. Los viajeros que deseen cruzar la frontera deberán llevar consigo un documento de identidad o pasaporte.
También se llevarán a cabo controles en 13 pasos fronterizos con Lituania. Los guardias fronterizos polacos detuvieron allí de madrugada a un ciudadano estonio. Al parecer, llevaba en su coche a cuatro personas que querían entrar irregularmente en el país.
El gobierno de centro-izquierda de Varsovia ordenó los controles en respuesta a los controles fronterizos alemanes. Alemania ya realiza controles aleatorios en la frontera con Polonia desde octubre de 2023 para frenar la inmigración irregular.
Oferta de Dobrindt
El ministro federal del Interior, Alexander Dobrindt (CSU), había ordenado controles fronterizos más intensivos poco después de que el nuevo Gobierno federal tomara posesión en mayo. Al mismo tiempo, ordenó que los solicitantes de asilo también pudieran ser devueltos en la frontera en el futuro. Los rechazos de Alemania son un tema controvertido en Polonia, en parte porque activistas de derechas han difundido el rumor de que funcionarios alemanes transportan al país vecino a solicitantes de asilo que antes no estaban en Polonia.
Dobrindt ha ofrecido a su homólogo polaco controles conjuntos en el lado alemán de la frontera común, según sus propias palabras. Hasta ahora, sin embargo, esta oferta no ha sido aceptada.
Representantes de asociaciones empresariales alemanas en la región fronteriza habían señalado las consecuencias negativas de los controles fronterizos para la circulación de mercancías y viajeros.
Oliver, de Eberswalde, va a Schwedt una vez a la semana por trabajo y luego conduce hasta Polonia para repostar. Dice sobre los controles: "En realidad no me molestan tanto, es bueno para la seguridad que haya menos contrabando". Sólo es difícil cuando los guardias fronterizos no hablan alemán y no sabes qué quieren exactamente. Pero mientras sólo revisen los papeles y no el maletero, no pasa nada, dice el joven.
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