Los trabajadores de varias fábricas de cerveza de Sajonia se declaran en huelga. El trasfondo son las hasta ahora infructuosas negociaciones salariales para la industria cervecera en Sajonia y Turingia. Según el Sindicato de Alimentación, Bebidas y Hostelería (NGG), la oleada de huelgas ha tenido una gran participación. La producción de cerveza en cuatro plantas del Grupo Radeberger se ha paralizado en gran medida, y las entregas también se han visto afectadas. Se espera que las huelgas de advertencia duren hasta el fin de semana.
El sindicato quiere presionar a la caldera
"El Este no quiere ser tratado con inferioridad. Queremos un convenio propio que se adapte a los empleados. Normalmente, la plantilla produce cerveza las 24 horas del día. Ahora están presionando a la caldera con la huelga en la ronda salarial. El Radeberger Gruppe no debería subestimar la voluntad de lucha de la plantilla y, como negociador clave en el ámbito de la negociación colectiva, debería renunciar a su bloqueo", explicó Uwe Ledwig, negociador jefe de NGG Ost.
A muchos empleados de Sajonia y Turingia les preocupa seguir trabajando más horas por menos dinero más de 30 años después de la reunificación alemana, subrayó Ledwig. La diferencia asciende a más de 4.000 euros al año, sin contar las primas.
El sindicato quiere un siete por ciento más de salario
Además de los empleados de Freiberger Brauhaus y Radeberger Brauerei, los empleados de Sternburg Brauerei en Leipzig y Krostitzer Brauerei también fueron llamados a la huelga. Según el sindicato, la patronal se ha negado hasta ahora a hacer una oferta. El sindicato exige un aumento salarial del 7% y 100 euros más para los aprendices.
Los empresarios aún no han presentado una oferta
La Asociación de Empresarios de Alimentación y Bebidas de Sajonia no hizo comentarios el jueves sobre el curso ulterior de la acción. Sin embargo, las cervecerías individuales se han pronunciado. Radeberger Brauerei lamentó que aún no haya sido posible alcanzar una oferta de la patronal tras la primera ronda de negociaciones. La comunidad de negociación colectiva podrá compensarlo si los representantes de los trabajadores dan muestras de una "verdadera voluntad de negociar", declaró a petición el portavoz de la empresa, Hendrik Wagner.
Las cervecerías esperan perjuicios económicos
Desgraciadamente, las exigencias máximas económicamente insostenibles no harían posible un convenio colectivo en estos momentos, subrayó Wagner. Se habían preparado para una huelga. "Sin embargo, esto no cambia el hecho de que una acción industrial organizada deliberadamente con tan poca antelación y que se extiende durante varios días de elaboración y embotellado, especialmente ahora en la actual temporada alta para nuestros productos, paraliza los procesos naturales y, por lo tanto, potencialmente también causa daños económicos."
Los empresarios quieren un resultado negociado con sentido de la proporción
Según Radeberger Brauerei, las ventas de cerveza en Alemania están descendiendo actualmente alrededor de un 7%. "Un aumento salarial exigido de alrededor del 7 por ciento no sólo está más allá de lo que permite el mercado, sino que, en última instancia, pone en peligro los puestos de trabajo en lugar de asegurarlos". Si las ventas de la industria están tan contenidas por diversas razones, el sentido de la proporción debe aplicarse también a los salarios. Se necesita un resultado de la negociación que sea justo para ambas partes sin poner en peligro los fundamentos económicos.
Según la fábrica de cerveza de Freiberg, el anuncio de la huelga se produjo con muy poca antelación. El director de marketing, Frank Rehagel, explicó que la duración anunciada de las medidas no sólo perturbaría los complejos procesos de la fábrica de cerveza, sino que los paralizaría en algunos puntos. Esto sería especialmente doloroso en las semanas de temporada alta. "Cuando las ventas de los cerveceros están bajo presión, los salarios tampoco pueden crecer hasta el cielo".
Las cerveceras expresan su incomprensión ante las demandas sindicales
La cervecera Krostitzer admitió que un paro de producción y embotellado de dos días laborables completos afectaría a la empresa durante la temporada alta y causaría perjuicios económicos. "En la situación de mercado en la que se encuentra actualmente nuestra industria, vemos por tanto con incomprensión las elevadas exigencias planteadas por el sindicato, porque carecen de toda referencia al mercado", declaró la portavoz de la empresa, Ines Zekert. Las partes negociadoras deben volver a la mesa de negociación lo antes posible para "negociar ajustes salariales razonables y acordes con el mercado".
La próxima fecha de negociación es el 14 de agosto. "La parte patronal también puede presentar una oferta antes de esa fecha. No se pueden descartar nuevos paros laborales que podrían perturbar gravemente la capacidad de producción y entrega de las cervecerías a restaurantes y minoristas en las próximas semanas de verano", concluyó el sindicato.
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