Sin duda, no era así como había imaginado su viaje: La policía federal del aeropuerto de Leipzig/Halle sacó a un pasajero ebrio de un avión antes de que éste despegara rumbo a Egipto. El hombre, de 42 años, se había comportado agresivamente el domingo y estaba muy ebrio. Por ello, el piloto sacó al hombre del avión, anunció el lunes la policía federal.
El pasajero, sin embargo, no desembarcó voluntariamente. Los agentes le escoltaron entonces fuera del avión. De camino a la comisaría, empujó entonces a un policía contra la parte superior de su cuerpo, por lo que los agentes le llevaron al suelo y le esposaron.
Empuja a un policía
La prueba de alcoholemia reveló que tenía una tasa de alcohol en sangre de 1,8 por mil. En realidad había querido volar a Hurghada con su madre. En lugar de eso, un conocido les recogió en el aeropuerto. Ahora se han abierto dos procedimientos contra este hombre de 42 años: uno por resistencia a las fuerzas del orden y otro por una infracción administrativa en virtud de la Ley de Seguridad de la Aviación.
"Por supuesto, todo el mundo puede esperar sus vacaciones y animarse con un poco de alcohol. Pero una copa de más puede salir cara, porque los costes de un despegue abortado o un retraso en la salida pueden ser repercutidos por la compañía aérea", dijo la Policía Federal. El vuelo a Egipto se retrasó 46 minutos debido al incidente.
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