En contraste con el RB Leipzig, Ole Werner no ha tenido más que buenas experiencias con el FSV Mainz. El nuevo entrenador del RB ha ganado los cuatro últimos duelos contra el club de Rheinhessen. Los sajones, por su parte, sólo han ganado uno de los seis últimos duelos de Bundesliga con el Maguncia. La palabra mágica es "resistencia", dijo Werner antes del partido fuera de casa de este sábado (15.30 horas/Sky) en el FSV.
"Ahora tenemos que encontrar una buena mezcla de preparación de contenidos, como en el área táctica del equipo y mañana con las normas, y luego encontrar un buen equilibrio entre la construcción de la tensión y también la construcción de breves momentos de agresión en el entrenamiento", dijo Werner, subrayando: "Porque eso es lo que podemos esperar en Mainz, un partido agitado, un partido agresivo."
Fase con muchos procesos nuevos
Ahora que los numerosos jugadores internacionales han regresado todos a Leipzig en forma tras sus participaciones internacionales, Werner quiere sobre todo "automatizar procesos y desarrollarnos como equipo". Para ello cuenta con un "recién llegado, el delantero Conrad Harder. Hoy ha sido la primera vez que hemos reunido al equipo que queremos tener hasta el invierno", explicó. Ezechiel Banzuzi también ha vuelto a los entrenamientos tras romperse el metacarpiano y es una opción para el Maguncia. Amadou Haidara (problemas musculares) y Benny Henrichs (entrenamiento de recuperación tras la rotura del tendón de Aquiles) siguen de baja.
Werner tiene grandes expectativas puestas en el delantero centro Harder. "Esperamos que sea muy físico y dinámico. Debería cubrir mucho terreno, ser capaz de saltar y ser peligroso con la cabeza. Todavía es muy joven, pero queremos que se convierta en un jugador de élite", declaró Werner sobre el danés, que jugará principalmente como delantero solitario. "Pero también es concebible que pueda estar en el campo junto a Rómulo", explicó el técnico.
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