El polígono industrial suroeste de Delitzsch bulle de tráfico como de costumbre, pero se ha vuelto más tranquilo en las instalaciones de Ebrosia. El comerciante de vinos se declaró insolvente el 8 de mayo de 2025, poniendo fin a una notable historia de éxito.
Fundada por Rüdiger Kleinke, la historia de Ebrosia comenzó en 1997 en una bodega privada en Beerendorf. Kleinke, que anteriormente había trabajado en banca, decidió en 2000 dedicarse por completo al comercio del vino. Convirtió Ebrosia en una empresa de renombre que se hizo famosa por su calidad y su servicio al cliente.
En 2010, la empresa se trasladó a un moderno centro logístico y alcanzó su punto álgido con unos 30 empleados. El nombre Ebrosia, inspirado en "Ambrosia" y en la moderna "e" del comercio electrónico, representa desde hace tiempo el progreso digital en el comercio del vino.
Sin embargo, los desafíos económicos y la tendencia hacia las tiendas de descuento provocaron dificultades financieras. Kleinke subraya que, a pesar de los esfuerzos por reestructurar el negocio, el aumento de los tipos de interés ha dificultado la situación.
A pesar de la insolvencia, el negocio seguirá funcionando por el momento. Kleinke asegura a los clientes un suministro continuo y está trabajando en un nuevo comienzo. El futuro de la planta de Delitzsch depende del administrador concursal provisional.
Ebrosia siempre ha estado comprometida con las cuestiones locales y sociales. Incluso durante la crisis, Kleinke no renunció al centro de Delitzsch, a pesar de que existían alternativas más favorables en el extranjero.
Ebrosia siempre ha estado comprometida con los problemas locales y sociales.