0:5 contra Preußen Münster. La derrota más alta en casa en la 2ª Bundesliga cogió al equipo y al entrenador del 1. FC Magdeburg bastante desprevenidos. "No esperaba que perdiéramos por un margen tan grande. Pero fue un partido en el que no defendimos bien el balón", explicó el entrenador Christian Titz.
El FCM pareció sorprendido por la vehemencia del Münster el viernes por la noche, y rara vez encontró los medios para superar a los delanteros atacantes de los visitantes, lo que en realidad es una especialidad del Magdeburgo. En los duelos en el último tercio, los blanquiazules sacaron demasiado a menudo la pajita más corta, incluso si las estadísticas finalmente mostraron un plus en el número de duelos ganados por el FCM.
La voluntad de correr supera a los pases cortos
Lo más sorprendente, sin embargo, es que el Münster corrió significativamente más que el Magdeburgo y había cubierto casi cinco kilómetros más de distancia al final, lo que significa que el FCM apenas encontró un hueco y rara vez logró aliviar la presión o incluso crear claras oportunidades de gol. A los jugadores de Titz les costó analizar las causas tras el partido, y Alexander Nollenberger, en cambio, miró hacia adelante. "Ahora no podemos lamentarnos. Todavía nos quedan dos partidos y tenemos que darlo todo", dijo el extremo.
El portero y capitán Dominik Reimann pidió cuentas a sus compañeros: "Todos tienen que analizar cómo han jugado y qué hay que cambiar". A pesar de la derrota, el FCM aún tiene opciones de acabar en los puestos de descenso, pero ahora tendrá que depender de los apoyos.
Los play-offs de ascenso aún son posibles
El club sólo tiene en su mano acabar por delante del Paderborn y del Düsseldorf, ya que son los últimos rivales del Magdeburgo en la liga. Ni que decir tiene que para ganar a estos clubes se requiere una actuación diferente. "Hay que intentar despejar la cabeza y ver lo que hay que hacer mejor, pero también entrenar para ello", dijo Reimann, de cara a la próxima semana.
La reacción de los aficionados del Magdeburgo el viernes por la noche mostró claramente cómo valoran la situación en el FCM. A pesar de la derrota récord, apenas hubo silbidos hasta el final, sino más bien apoyo y cánticos. Los aficionados en las gradas no han olvidado que el Magdeburgo estuvo a punto de descender en la temporada anterior, por lo que la temporada actual es un éxito independientemente del resultado.
Los jugadores todavía tienen que sacar el máximo partido, enfatizó Reimann a modo de conclusión: "Afrontamos los dos últimos partidos de tal manera que queremos ganar los dos. Tenemos que mostrar una cara diferente para lograrlo, pero todo el mundo sabe que podemos hacerlo"
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