Tras los disturbios en el 107º derbi de Turingia, Carl Zeiss Jena y Rot-Weiß Erfurt han presentado sendas denuncias penales. Así lo han anunciado este jueves ambos clubes de la liga regional. Los cargos se dirigen contra personas desconocidas. La Asociación de Fútbol del Noreste de Alemania (NOFV) fue informada de los cargos por los clubes y pidió ayuda para aclarar el asunto.
El partido del 16 de marzo en el Ernst-Abbe-Sportfeld de Jena tuvo que ser interrumpido por el árbitro Michael Näther en el minuto 80 después de que los seguidores del Erfurt lanzaran bengalas a una grada vecina donde estaban sentadas familias con niños. Probablemente sólo por suerte nadie resultó herido. El partido se interrumpió durante 30 minutos e incluso estuvo a punto de suspenderse.
La NOFV ya ha abierto una investigación. Es probable que ambos clubes tengan que pagar una multa. Los pagos son una de las razones por las que el gerente del Erfurt, Franz Gerber, sugirió una prohibición general para los aficionados visitantes tras los incidentes. Sólo la temporada pasada, el Erfurt tuvo que pagar 70.000 euros en multas.
La propuesta fue recibida con rechazo tanto por la NOFV como por la organización que agrupa a los aficionados. "En general, excluir a la gente de los partidos de fútbol sería un poco capitular ante las cosas que pasan y, por muy mal que esté, tenemos que trabajar en ello, tenemos que aclararlo. Pero quiero que todo el mundo pueda acudir a los estadios", declaró el presidente de la NOFV, Hermann Winkler.
En la división noreste se producen una y otra vez disturbios entre grupos de aficionados enfrentados. Sin ir más lejos, a mediados de febrero se produjo un motín de aficionados locales antes del partido entre el Babelsberg y el Zwickau. En otros duelos, como el derbi de Leipzig entre el Chemie y el 1. FC Lok, también se han producido enfrentamientos con regularidad.
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